Muchos de los problemas actuales son causados por
pensamientos, emociones, palabras, decisiones, acciones y comportamientos
opuestos a los transmitidos con el ejemplo vívido de Jesús de Nazaret y
comprendemos también que encontraríamos muchas soluciones a nuestros problemas
personales, familiares, sociales y empresariales si acudiésemos a su modelo de
liderazgo.
Presentamos 12 de las múltiples enseñanzas de un gran líder; una por
cada uno de sus apóstoles, pues si un líder debe ser digno ejemplo de
ser seguido, admirado y duplicado, que mejor oportunidad para recordar el
mensaje, ejemplo y vida de quien lideró realmente desde el servicio.
“Porque ni aun el Hijo del Hombre vino para que le
sirvan, sino para servir y dar su vida por muchos” Marcos 10:45
Entonces, sin pretender limitar su legado y
únicamente como un apoyo nemotécnico veamos 12 enseñanzas de Jesús.
1. Saber enfocarte
Reflexiona:
·
Consumes la misma energía pensando positivo o pensando negativo.
·
Consumes la misma energía sintiendo el futuro o
sintiendo el pasado.
·
Consumes la misma energía actuando productivamente
o actuando improductivamente.
Pregúntate:
·
¿Qué experiencia estas buscando?
·
¿Qué estás haciendo para obtener esa experiencia?
·
¿Qué resultados estas alcanzando?
·
¿Qué estas invirtiendo en tu ser para que derive en
el hacer e impacte el tener?
Quizá el asunto no es enfocarte, es en que te
enfocas. Jesús sabía quién era él y cuál era su propósito, eso le permitía
guiar basado en la certeza personal y no en la incertidumbre.
“Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida”. Juan 14:6-9
“Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida”. Juan 14:6-9
Jesús actuaba basado en principios o verdades
concretas, es decir no ajustaba las reglas a su necesidad o deseo del momento.
Su liderazgo era constante, no cambiante o voluble a cada situación, con lo
cual no generaba confusión, por el contrario las personas podían estar seguras
y confiadas en él. Recordemos el texto bíblico:
“No piensen que he venido a anular la ley o los
profetas; no he venido a anularlos sino a darles cumplimiento. Les aseguro que
mientras existan el cielo y la tierra, ni una letra ni una tilde de la ley
desaparecerán. Todo el que infrinja uno solo de estos mandamientos, por pequeño
que sea, y enseñe a otros a hacer lo mismo, será considerado el más pequeño en
el reino de los cielos; pero el que los practique y enseñe será considerado
grande en el reino de los cielos”. Mateo 5:17-19.
2. Ser ejemplo
La gente tiende a funcionar de acuerdo con las
normas ejemplificadas por sus líderes. Jesús enseñaba con el ejemplo,
con la palabra y con parábolas.
Enseñar proviene del latín in-signare que quiere
decir, señalar o indicar un camino a seguir, si liderazgo se trata de seguir al
líder, definitivamente la mejor manera de enseñar es con el ejemplo,
muchos son los ejemplos de Jesús, ahora recordamos el siguiente, veamos:
“Un día Jesús fue de Galilea al Jordán para que
Juan lo bautizara. Pero Juan trató de disuadirlo. - Yo soy el que necesita ser
bautizado por ti, ¿y tú vienes a mí? - objetó. - Dejémoslo así por ahora, pues
nos conviene cumplir con lo que es justo - contestó Jesús. Entonces Juan
consintió”. Mateo 3:10-17
3. Mantener fe
“Así que los que viven por la fe son bendecidos”
Gálatas 3: 9
La fe que nos enseña Jesús tiene que ver con una
firme creencia celestial y un desarrollo terrenal de actos coherentes en los
que integres pensamientos, emociones y diálogos; tanto internos como externos.
Y actualmente las neurociencias nos orientan sobre
cómo permitimos en nosotros pensamientos, emociones, decisiones, acciones, y
sobre cómo responsablemente podemos transformar nuestro carácter, nuestros
resultados y en consecuencia nuestra vida, modificando de manera consciente lo
que pensamos, lo que sentimos, lo que expresamos y la forma como actuamos.
“Por eso les digo: Crean que ya han recibido todo
lo que estén pidiendo en oración, y lo obtendrán. Y cuando estén orando, si
tienen algo contra alguien, perdónenlo, para que también su Padre que está en
el cielo les perdone a ustedes sus pecados”. Marcos 11:24-26
Si fe también es confiar, puedes mantener la certeza de superar cualquier situación y sentir gozo ante la dificultad, con lo cual mantendrás serenidad, objetividad, enfoque y claridad para emprender acciones correctas, productivas, asertivas y asertivas.
Si fe también es confiar, puedes mantener la certeza de superar cualquier situación y sentir gozo ante la dificultad, con lo cual mantendrás serenidad, objetividad, enfoque y claridad para emprender acciones correctas, productivas, asertivas y asertivas.
“He aprendido a estar satisfecho en cualquier
situación en que me encuentre”. Filipenses 4:10
4. Mantener objetividad
Jesús tenía la habilidad de contemplar los
problemas y entender a la gente en perspectiva. Él podía calcular la magnitud,
el efecto y el impacto de sus palabras, no sólo en quienes las escucharan
directamente, también en quienes las leeríamos dos mil años después.
Og Mandino, en su libro El secreto más grande del
mundo, escribió, “El fracaso no sobrevendrá, si mi determinación para alcanzar
el éxito es lo suficientemente poderosa”. Pensamos que existe aquí una alta
dosis de fe, voluntad, disciplina y carácter.
5. Desafiar los paradigmas existentes
5. Desafiar los paradigmas existentes
Quizá el único comportamiento violento de Jesús
sucede cuando expulsa del Templo a los mercaderes, al ver que un lugar de
recogimiento y oración se había convertido en un sitio ruidoso con los bramidos
de los animales y los gritos de los cambistas.
En la biblia leemos: “No se amolden al mundo
actual, sean transformados mediante la renovación de su mente” Romanos 12:2
¿Y tú como líder-coach qué debes desafiar?
¿Y tú qué como líder-coach que debes
enfrentar ahora?
6. Construir relaciones significativas
Jesús caminó y laboró con aquellos a quienes
servía. Su liderazgo fue cercano, de amistades estrechas, de servir a quienes
dirigía y de marcar la diferencia permitiendo que cada persona fuese mejor.
¿Acompañas, lideras, diriges y corriges honrando a
cada persona?
¿Podrías ahora redefinir el método para construir
comunidades humanamente productivas?
7. Promover el liderazgo
Jesús creaba espacios para que las personas
sintieran unidad y luego encargaba a cada persona misiones importantes. Porque
creía en sus seguidores; en lo que eran y en lo que ellos podían llegar a ser,
por ejemplo, vio en Pedro a un pescador y también vio en él a un líder,
que dejaría huella en muchos seres humanos.
¿Estarías dispuesto a compartir tus logros o
aceptar la importancia de tu equipo?
¿Aceptarías el reto de formar líderes?
8. Amar
Las personas necesitan ser amadas, Jesús permitía
que cada persona se sintiera amada, respetada, valorada y escuchada. Como todo
buen líder Jesús escuchaba a las personas, a su conciencia y a la
inspiración Divina.
Por amar a sus seguidores, Jesús estaba en
condiciones de decirles la verdad y ser sincero con ellos, análogamente un líder-coach
puede conectar verdad con amor, bondad y con firmeza.
“Ámense los unos a los otros como yo les he amado”
Juan 13:34
“¿Qué mérito tienen al amar a quienes los aman? Aun
los pecadores lo hacen” Lucas 6:32
“El oído que escucha las reprensiones de la vida, morará entre los sabios”. Proverbios 15: 31
“El oído que escucha las reprensiones de la vida, morará entre los sabios”. Proverbios 15: 31
9. Agradecer
La gratitud evidencia que realmente estás vivo.
Jesús vivía en gratitud y por ello inspiraba a los demás a ser mejores y a
vivir para honrar a Dios.
La gratitud es una virtud con la cual una persona
manifiesta lo que ha recibido, lo reconoce, lo aprecia y lo corresponde.
Una persona manifiesta gratitud a Dios consagrando
su vida al servicio y eso hace un líder–coach, servir a las personas,
cuidando sus relaciones, protegiendo su entorno y logrando los mejores
resultados.
10. Responsabilizarte
Un líder sabe dar crédito al equipo por los logros
alcanzados y sabe hacerse cargo de los resultados no favorables.
“Cuando la airada muchedumbre fue a tomar
prisionero a Jesús, Él la enfrentó con resolución y dijo: ¿A quién buscáis?
Sorprendidos respondieron "A Jesús de Nazaret", "Yo soy",
les dijo y ellos retrocedieron. Por segunda vez les preguntó: ¿A quién buscáis?
y después que lo nombraron, les dijo: Os he dicho que yo soy; pues si me
buscáis a mí, dejad ir a mis discípulos" (Juan 18:4–8)
¿Identificas situaciones pasadas en las que quizá
no te hiciste cargo de los resultados obtenidos por tu equipo?
¿Visualizas como edificarás a tu equipo ante los
buenos resultados?
¿Sabes cómo te harás cargo de los resultados no
favorables de tu equipo?
11. Perdonar
Somos seres emocionales, las emociones son el motor
para hacer ó dejar de hacer lo que nos hemos propuesto, a través del filtro de
nuestras emociones elegimos nuestras acciones y las acciones más favorables
quizá son resultados de nuestras emociones más favorables.
El grafico anterior presenta diferentes emociones
distribuidas en tres grandes grupos; las de muy baja vibración en color rojo,
las de mediana vibración en morado y las de alta vibración en color verde.
Inicialmente observa ¿En qué grupo de emociones te
gusta permanecer? En las más altas verdad.
Uno de los objetivos de este ejercicio es que te
auto-lideres para que de manera consciente avances de una emoción de baja
vibración a otra que permita en ti alcanzar tus objetivos planeados. Explicado
de otra manera desde tu liderazgo interno o personal potenciarás tu liderazgo
externo o interpersonal, así:
1. Identifica conscientemente tu estado actual de ánimo o la emoción
presente. Para ello pregúntate ¿Cómo me siento?
2. Ubícate en la emoción correspondiente dentro de la escala, cuando
existan varias emociones de un mismo nivel vibratorio, observa hacia cuál te
inclinas más, este es tu punto de partida para el ejercicio.
3. Identifica cuál es tu pensamiento recurrente relacionado con este
momento emocional y escríbelo al frente.
4. Pregúntate si te gustaría sentir una emoción más alta y elige cual.
5. Nuevamente, establece de manera consciente un pensamiento que podrías
tener desde esta nueva emoción y escríbelo al frente.
6. Puedes repetir este proceso hasta donde tú decidas ascender.
7. Recuerda cualquier pensamiento que te haga sentir mejor es válido.
Volvamos a Jesús y veamos como él capitalizó sus emociones:
Al vivir su experiencia humana debió tener emociones al igual que
nosotros, y he aquí lo grandioso; durante la crucifixión, podríamos decir que
dio un gran salto desde la emoción del desconsuelo en la que pudo estar al
decir, ¡Dios mío, Dios mío porque me has abandonado! Mateo 27: 46 Hasta la
acción del perdón que lo sitúa en la emoción del amor al interceder diciendo ¡Padre
perdónales porque no saben lo que hacen! Lucas 23: 34 (Observa que en la
gráfica desconsuelo y amor están en los extremos del cuadro).
El punto no es dejar de sentir, no está mal que tengas emociones de baja vibración, lo que no puedes hacer es retener innecesariamente emociones que no te aporten, faculten o contribuyan para alcanzar tus objetivos. Entonces lo que si puedes hacer es identificar tu estado emocional para transformarlo.
El punto no es dejar de sentir, no está mal que tengas emociones de baja vibración, lo que no puedes hacer es retener innecesariamente emociones que no te aporten, faculten o contribuyan para alcanzar tus objetivos. Entonces lo que si puedes hacer es identificar tu estado emocional para transformarlo.
También puedes usar esta escala para encontrar respuesta a ¿Cómo liderar
desde tus emociones? Algunos de nuestros Coachee (personas a quienes servimos
como entrenadores, Coaches o mentores) guardan la escala en su billetera y para
usarla cuando lo requieren)
12. Dejar un legado
Jesús estaba interesado en los aspectos básicos de la naturaleza humana
y en producir cambios perdurables y no simplemente cambios superficiales.
¿Piensas en las generaciones futuras?
¿A ti por qué te gustaría ser recordado?
¿Pero cómo alcanzar estas virtudes? Pues bien, Jesús nos enseñó también
a aislarnos, buscar momentos y espacios para la oración, la meditación y la
contemplación como oportunidad para acercarnos a Dios y recibir discernimiento
ante las decisiones que enfrenta todo líder.
Por ahora rescatamos estos aprendizajes entre muchos otros, expresando
que nos gusta pensar que “El camino y la meta de un líder es vivir en la fe,
sabiendo que los resultados se revelarán a su debido tiempo, por ello lo mejor
que puedes hacer es estar en paz con Dios y contigo mismo para que aflore tu
potencial de servicio y buena gestión”.
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