14 abril 2013

Quién quiere ser millonario

 
¿Ser millonario será tan bueno como parece? El siguiente post plantea algunas reflexiones al respecto.
 
Millonarios peruanos en cifras:
 
• 25,000 peruanos tienen hoy el status de millonarios por superar el USD 1’000,000 en su patrimonio (Fuente: Servicios financieros MCC Seminario)
• 775 peruanos tienen más de 30 millones de dólares (Fuente: Ranking de la consultora Wealth-X )
• 10 peruanos tienen una fortuna por encima de los USD 1,000 millones (Forbes): Belmont, Rodríguez Pastor, Brescia, Benavides, Rodríguez Rodríguez, Hochschild, entre otros.
 
Perfil de un millonario
 
El millonario típico no nació siendo rico: se hizo rico. Sin embargo, hoy vive por debajo de sus posibilidades y, a pesar de que tiene una fortuna que es 6.5 veces más grande que las de sus vecinos, no posee automóviles extravagantes o de último modelo, usa ropa promedio y trabaja entre 45 y 55 horas por semana, aunque no lo necesita (entre 9 y 10 horas por día). Típicamente, tiene negocios ‘convencionales’ como constructoras, farmacias, negocios de ventas de automóviles, control de plagas, granjeros, compraventa de antigüedades, etc., y no da más de lo que necesitan a sus hijos, forzándolos a mantenerse por sí mismos apenas sean capaces de hacerlo.
 
La información del párrafo anterior fue extraída del libro The Millionaire Next Door, de Thomas J. Stanley y William D. Danko. Este libro resume el perfil de un millonario en base a veinte años de estudios sobre una base de más de 1,000 millonarios alrededor del mundo.
 
A grandes rasgos, esta descripción se ajusta bastante bien a la de los top 10 del Perú. La excepción más grande sería que la mayoría de ellos, si bien no nacieron multimillonarios, sí fueron educados en hogares de nivel socioeconómico alto.
 
Qué motiva a un millonario
 
Contrariamente a lo esperado, estas personas no están disfrutando del dinero como la mayoría lo haría, sino que lo hacen de otra manera. Aparentemente, disfrutan trabajando, por lo que lo siguen haciendo. Tal vez por eso son millonarios: son personas que disfrutan lo que hacen y no trabajan exclusivamente por dinero; no tienen apuro en gastarlo ni en ostentar su riqueza, sino que más bien la disimulan para poder seguir trabajando tranquilos.
En contraste, un millonario atípico sería alguien que no disfruta de trabajar, alguien que hereda su fortuna o la gana repentinamente. La mayoría de los millonarios atípicos despilfarran su dinero rápidamente. Un ejemplo interesante son las personas que se ganan la lotería: muchos pierden el dinero ganado en pocos años, además de perder amigos, familia y caer en toda clase de vicios.
Sin necesidad de ir a casos extremos, un estudio sistémico de 22 ganadores de la lotería en Estados Unidos arrojó que, en poco tiempo, los ganadores volvieron al nivel de felicidad que tenían antes de ganar la lotería (Fuente: Seligman, Martin, Felicidad auténtica, New York, Free Press, 2002, p. 48).
 
“Con gran poder viene una gran responsabilidad”
 
Esta frase se hizo célebre a través de El hombre araña (Stan Lee), pero es original del filósofo francés Voltaire. Muchas personas pasan la vida deseando ser millonarios, pero no toman en cuenta que esto atrae una serie de responsabilidades y otras cargas. En nuestra sociedad, muchas veces se confunden los conceptos de ‘riqueza’ y ‘felicidad’, aunque lo cierto es que no hay una correlación entre ellos (Fuente: Easterbrook, Gregg, La paradoja del progreso, New York: Random House 2003, P168-170). Así, el hombre más rico del mundo no es el más feliz, ni está cerca de serlo.
 
Fórmula para la felicidad
 
Hace poco, tuve la oportunidad de revisar un estudio de Harvard Business School que sugería que la felicidad no se obtiene a través de un gran logro, sino en el camino hacia este: al poco tiempo de lograr o adquirir algo nuevo, las personas se acostumbran y pierden la felicidad lograda, regresando a su nivel inicial. La felicidad se logra en el camino, en base a una sucesión de logros positivos ascendentes y continuos que te llevan a soñar con algo aún mayor.
 
También sugería que la extroversión antecede la felicidad. Su fórmula para ser feliz consiste en:
 
1.         Socializar
2.         Ser agradable con los demás
3.         Ejercitarse (ser activo)
4.         Experimentar y disfrutar novedades (conocer personas, viajar, experimentar nuevas actividades en general)
5.         Tener un buen sentido del humor. Reírse.
 
Pero definir cómo ser feliz es responsabilidad de cada uno y no de Harvard, para eso necesitamos conocernos bien y evitar confundir riqueza y felicidad.