19 agosto 2008

Cambio climático, protección del planeta y planes de negocio novedosos

Los planes de negocios enfrentan un nuevo reto, toca adaptarlos a la era de los bionegocios, bioempresas o biocomercios, términos nuevos que aparecen en esta época de concientización y salvaguardia y que se relacionan con la protección del medioambiente, del planeta y del cuidado de todo ser vivo.

Para fomentar el cuidado del ecosistema o planetario, se pueden enfocar los planes de negocio hacia su protección, lo que derivaría en los bionegocios o biempresas, que hemos mencionado; sin duda, si estos resultan viables en términos económicos, ambientales y sociales y logramos adecuarlos a la preservación del medioambiente, entonces no destruirán ni contaminarán el entorno. Al respecto, destaco el caso de Argentina que ha sancionado a un sinnúmero de empresas que contaminaban sus ciudades.

Los emprendedores o inversionistas nacionales y extranjeros, tienen un compromiso latente con la tierra y con la naturaleza: cuidarla y orientar sus inversiones para fomentar su permanencia. Los planes de negocio modernos se pueden enfocar hacia estas nuevas tendencias de la era climática, buscando su protección, desde diversos puntos de vista, por ejemplo: optimizando el uso de la energía para la producción, utilizando insumos ecológicos o biodegradables de ser el caso, contratando proveedores que tengan una cultura protectora del ecosistema si fuera posible, etc. Al marketing le toca crear y difundir adecuadas campañas de cuidado y preservación, concientizar a cada ser humano para se identifique y quiera su lugar natural de vida.

Con miras a cubrir este objetivo habría que evitar contaminar las aguas marinas, los ríos, lo lagos o manantiales. Hay que proteger los bosques, la fauna silvestre, las especies en peligro de extinción y muchas otras más. Asimismo, sería la oportunidad para capacitar a los niños y empresarios jóvenes para que adquieran la cultura de cuidado del medioambiente.

Por ejemplo en Holanda, Alemania y Dinamarca las personas, en su mayoría, se transportan en bicicleta, un medio ecológico pues no emite gases tóxicos. Es una de las formas prácticas para ahorrar dinero y combustible, encarecido en estas épocas. Finalmente, se puede crear un fondo económico voluntario al cual puedan aportar las empresas comprometidas con el fin de preservar el ecosistema.