15 octubre 2014

SOBRE IN-NO-VACIÓN

 
John Danner profesor de UC Berkeley de los cursos de emprendimiento y modelos de negocios, y también profesor visitante de Princeton, estuvo en nuestro país hace unos pocos años en una conferencia sobre innovación. En un momento de la misma, realizó un entretenido juego de palabras separando las sílabas de la palabra innovación  I-In- no- nova- ovación y, a través de este ejemplo, explicó una serie de interesantes conceptos sobre este tema. Tomado de él esta idea, quiero reflexionar en este blog acerca del por qué, el cómo y con quiénes debemos contar para innovar estratégicamente.
 
Empecemos de atrás para adelante. Innovamos para recibir una ovación debido a nuestra genialidad y una recompensa económica.  Buscamos un resultado que nos otorgue una diferenciación o nos dé una ventaja competitiva. Innovamos para ser mejores que la competencia e incluso, de ser posible, hacerla irrelevante. Como nos sugiere R. Mauborgne y W. Cham Kim en su libro La estrategia del océano azul, ser únicos en el mercado el mayor tiempo posible. Ser disruptivos para cambiar las reglas de juego. El concepto de innovación disruptiva es de Clayton Christensen y en este excelente video de HBR nos lo explican claramente.

Asimismo, la innovación nos hará recibir la ovación de otros, a través del reconocimiento en foros empresariales, premios y concursos. Esto es buenísimo, porque innovar no es nada sencillo, es ingrato y además incierto. Se toman grandes riesgos. Por ello, que la recompensa sea espectacular es fundamental para sostener este proceso que puede llevar muchos años y frustraciones. Si hemos emprendido el camino de la innovación nunca perdamos de vista este norte que no permitirá que abandonemos.
 
La revista Forbes publicó una lista con las 30 innovaciones más importantes de los últimos 30 años ver: Top 30 Innovations Of The Last 30 Years
Observamos en esa lista de innovaciones tecnológicas que han y están cambiando el mundo, innovaciones en el campo de la salud que ayudarán a la humanidad en su lucha contra la enfermedad, e innovaciones sociales que servirán para el desarrollo humano de todos.
¿Por qué innovamos? Por la ovación y la recompensa. Pero no perdamos de vista que con la innovación, hemos redefinido el futuro, hemos contribuido a hacer un mundo mejor, en base a empresas sostenibles.
 
No. Esta sílaba está al medio de la palabra. Tiene una connotación negativa, de prohibición o de que no se puede. Cuando estamos en un proceso de innovación es muy probable que las razones para  no innovar sean más que la razón para innovar. Mira la siguiente lista:
No innovamos porque es muy riesgoso. No innovamos porque hay incertidumbre. No innovamos porque no lo hemos inventado nosotros. No innovamos porque no es el momento. No innovamos porque si está funcionando bien ¿para qué cambiar? No innovamos porque con ello amenazamos el estatus quo o la zona de confort. No innovamos porque no lo entiendo.
 
En el cómo de la innovación, en el proceso mismo de innovar, será fundamental romper cada una de estas barreras.  Hay que asumir grandes pero controlados riesgos. Mira el caso del Cirque du Soleil.  Si esperamos a que la incertidumbre se disipe, te aseguro que habrás llegado tarde. Considera muchos de los ejemplos de empresas que han sido sustituidas porque esperaron por la certeza.
 
De otro lado, el concepto de innovación abierta es una de las ideas más prometedoras en los últimos años. La innovación abierta ha adicionado extraordinarias nuevas posibilidades para las empresas, al incorporar en sus sistemas de innovación la voz, la inteligencia y las ideas de sus usuarios. Sobre este tema te recomiendo el video de Charles Leadbeater sobre la era de la innovación abierta, donde empieza contando la historia de la creación de las bicicletas de montaña por los usuarios y no por los fabricantes de bicicletas.
 
Una empresa que se duerma en sus laureles es candidata a ser reemplazada, y para ello, constantemente el liderazgo ha de estar retando el estatus quo.  Finalmente, hemos de aprender continuamente. Debemos romper nuestros modelos mentales que nos hacen rígidos, y buscar la maleabilidad de una mente joven e inquisidora. El día que no queramos aprender cosas nuevas y  le tengamos miedo a las nuevas tecnologías, mejor será que nos jubilemos. Los no en la innovación hemos de transformarlos en sí: í al cambio, a la apertura, a probar cosas nuevas y, sobre todo, cuando mejor nos va prepararnos para dar esos cambios radicales de cara al futuro.
 
Ya hemos comentado en este blog algunas de las ideas por qué innovar, así como algunos de los obstáculos en un proceso innovador. Ahora es el turno de tratar el tema de quien debe innovar.
I (In) es la primera letra de la palabra innovación, en castellano como en inglés. En inglés también significa yo. Por tanto, la primera respuesta a esta pregunta empieza por uno mismo. Cualquiera que esté en una posición de liderazgo debe ser consciente que si no innova entonces ¿quién lo hará?, así como que si no es ahora ¿entonces cuándo?
 
La innovación es claramente una tarea  que está en el top 3 de las agendas de los CEO´s.  Son ellos los que deben marcar el paso, crear el contexto e inspirar. Pero, a la pregunta ¿quiénes deben innovar en la empresa? la respuesta más completa nos la da el reconocido experto en innovación, Robert B. Tucker, en su libro Innovation is Everybody’s Business: How to Make Yourself Indispensable in Today’s Hypercompetitive.  En esta publicación nos ofrece una serie de interesantes sugerencias al respecto.
 

Fuente: Gullermo Quiroga - Semana Económica

10 setiembre 2014

La importancia de las habilidades interpersonales/sociales


En un mundo donde muchos de nosotros tenemos calificaciones y experiencia de trabajo similares, ¿cómo podemos diferenciarnos para conseguir un trabajo?, y ¿cómo empresarios para atraer y retener al mejor personal?
 
Creo que las habilidades sociales pueden hacer una gran diferencia aquí y cerrar la brecha.
Estudié Negocios y Finanzas y un Master de Mediación y Resolución de conflictos, que no es tan convencional. Tras finalizarlo, me convertí un mediador y formador profesional durante algunos años. Mi máster en “habilidades sociales” ha añadido una dimensión diferente a mi carrera, que me ha llevado al éxito inimaginable en un campo que era muy nuevo para mí hace pocos años.
 
Déjeme que le diga algo más. Cuando BOOSTER Space Industries estaba buscando nuevos socios en España, llegué a ellos por casualidad a través de un amigo de la familia. La mayoría de BOOSTER hasta entonces eran ingenieros, pero se dieron cuenta de que necesitaban diferentes perfiles para: 1) conectar con las autoridades locales; 2) Desarrollar Negocios en una industria pionera. Con mi experiencia en comunicación, equipos, liderazgo y ventas, pude desarrollar e implementar nuevas estrategias de la empresa. Hoy en día somos una empresa del sector “New Space” (“Nuevo Espacio”) muy respetada y una consultora con éxito. He pasado de ser un voluntario en BOOSTER a convertirme en un experto en “Nuevo Espacio”, embajador del sector, accionista y socio de la empresa.
 
Cuando los jóvenes me preguntan sobre la búsqueda de un trabajo, les digo: si llamas / mandas un correo electrónico para pedir un trabajo, la mayoría de las empresas van a decir que no y la comunicación ha terminado. Pero, si investigas la empresa y lo que han hecho, contactas con ellos y les dices que admiras su trabajo y quieres aprender más, entonces seguro que es mucho más probable crear un vínculo y llegar a tener un “pie en la puerta”. A menudo, un cambio de actitud puede cambiar las cosas.
 
¿Cómo pueden las mejores compañías del mundo atraer, retener el talento y apoyar a sus empleados a ser los mejores creativos, prosperando hacia la excelencia en mercados altamente competitivos? Aquí las habilidades sociales también hacen una gran diferencia. Lo hacen mediante la creación de un ambiente productivo, abierto, transparente y divertido en el que el trabajo se convierte casi en juego. En este contexto, las habilidades de mediación / resolución de conflictos ayudan a:
 
1. Facilitar que los equipos trabajan de forma óptima
2. Mejorar la comunicación del equipo
3. Gestionar la diversidad y el cambio
4. Mantener y gestionar personal cualificado
 
En mis clases en el IE Business School como profesor asociado, mis principales áreas temáticas son Liderazgo y Trabajo en equipo. Hago mucho uso de mi experiencia como mediador para ayudar a los profesionales a convertirse en mejores líderes, así como darles una ventaja competitiva en la búsqueda de nuevas oportunidades. Les enseño habilidades sobre: cómo ser imparcial, empatía y objetividad; escuchar activamente; conversaciones más eficaces; resolver problemas y establecer acuerdos SMART (Specific (específico), Measurable (medible), Achievable (realizable), Realistic (realista) y Time-Bound (limitado en tiempo)); centrarse en la motivación interna para sacar el máximo partido de su equipo …
 
Hablando de “motivación interna”, ¿alguien recuerda “Encarta”? Era una enciclopedia online creada y financiada por Microsoft. ¿Utilizas Wikipedia? Wikipedia hizo Encarta obsoleta. ¿Por qué la gente gasta su tiempo valioso “de forma gratuita”, apoyando a Wikipedia y a su éxito? Las personas se sienten que están contribuyendo a algo que es bueno para la sociedad, se les permite y se les da la confianza para trabajar como lo deseen y, al mismo tiempo, mejoran sus conocimientos. Estas llaves también pueden hacer que nuestros compañeros y finalmente las empresas obtengan mejores resultados.
 
Por lo tanto, siéntate, únete a nosotros y en primer lugar, sólo escucha …
 
Por Powar Balvinder - GESTION

07 mayo 2014

Coeficiente Intelectual vs la Inteligencia Emocional

 
Un coeficiente intelectual (IQ) sobresaliente tiene el mismo potencial de garantizarte éxito en la vida que tu signo del zodiaco. Más bien es una inteligencia emocional (EQ) desarrollada la que resulta ser un vaticinador de éxito -en el trabajo, amor, vida- mucho más confiable. Un 90% de éxito en liderazgo es atribuido a altos niveles de EQ.
Hoy por hoy se reconoce que la inteligencia emocional de un profesional influye directamente en una gran variedad de instancias laborales, como pueden ser su contratación o despido, su reputación y, en resumen, lo prolífica que pueda resultar la carrera.
 
Alcance de la inteligencia emocional
Además, los estudios confirman que la EQ y sus ventajas no se limitan al ambiente laboral. En todos los demás escenarios de la vida, la EQ es una gran ventaja: mayores niveles de felicidad, salud mental y física, mejores relaciones sociales y maritales. Una buena gestión de la EQ ayuda a reducir el cortisol –la hormona del estrés y la ansiedad–.
 
Sucede que las emociones son parte integral de nuestra naturaleza como seres humanos. Según Daniel Goleman, PhD. considerado autoridad en EQ, “las emociones guían todo lo que hacemos”; están presentes en toda interacción que realizamos. Las personas con un EQ desarrollado son capaces de identificar e influir en las emociones, propias o ajenas.
Quien demuestra una buena EQ en el trabajo destaca por las siguientes cualidades: la autoconfianza e iniciativa; mantienen mejor la calma bajo estrés; la empatía, colaboración y buena comunicación.
Tomás Chamorro-Premuzic, PhD. profesor de psicología empresarial de la University of London, comenta que es contundente lo que demuestran los estudios sobre compromiso laboral (fuente: Gallup y Sirota):
- el estrés y un nivel de compromiso bajo inciden directamente en la baja del rendimiento y en un alza en la rotación (American Institute of Stress reporta que el estrés es causante de 40% de renuncias y 80% de accidentes en el trabajo)
-  la causa principal de estrés y desmotivación de personal suelen ser los jefes directos.
 
Medición de la inteligencia emocional
Lamentablemente hoy no se conoce una manera determinante y rápida de medir la EQ (distinto del caso del IQ). En el proceso de la entrevista de contratación, los tests de personalidad y de comportamiento recopilan información valiosa mas no absoluta. Aunque pueden ayudar a detectar áreas de alerta, los tests no cuentan ‘toda la historia’. Esta información se tomará en cuenta en el contexto de la evaluación donde se buscan cualidades y patrones bajo EQ que el reclutador experimentado sabrá identificar en conversaciones con las referencias y al observar al candidato en distintas modalidades de entrevistas (por teléfono, en persona uno-a-uno, con miembros del equipo, etc.).
 
Mejora de la inteligencia emocional
Hay quienes son inteligentes emocionalmente por naturaleza. Sea esto por genética y/o por su entorno (crecer aprendiendo de figuras mayores, comportamientos de alta EQ). Hay quienes por las mismas razones demuestran habilidades blandas pobres. El lado positivo de este escenario es que, a diferencia de la inteligencia cognitiva –que tiene un tope–, la inteligencia emocional se puede desarrollar. A través del aprendizaje y la práctica se logran modificar hábitos y comportamientos.
Para enriquecer nuestra inteligencia emocional debemos cumplir con algunos requisitos:
  • Primero, necesitamos convicción y motivación. No importa si la compañía provee y cubre los gastos de algún programa de EQ; si no hay interés, no hay avances.
  • Segundo, contar con la información apropiada, como libros sobre el tema y/o servicios de coaches profesionales.
  • Tercero, un factor clave para el éxito en cultivar una mejor EQ es la retroalimentación o feedback. Todos contamos con un punto ciego: aplicando ciertos conocimientos podemos lograr mejoras, pero para un crecimiento de impacto es necesario el feedback de otras personas. Un ejemplo es el uso de cuestionarios de 360 grados.  Por ejemplo, un experimento con un grupo-control de 1,361 jefes de compañías multinacionales corroboró que el feedback de coaching influyó en que estos jefes se volvieran más propensos a buscar consejo, lo que mejoró su desempeño (a juzgar por sus subordinados directos), un año después.
 
En la oficina, un buen nivel de inteligencia emocional o habilidades blandas ayudan a que tus días sean más productivos y agradables. Sea con pares, subordinados, jefes, proveedores o clientes… quien posee buena EQ logra mejores retornos en negociaciones, gestión de proyectos, solución de impasses, reconocimientos, oportunidades –buscadas u ofrecidas.
 
Por Sergio Borasino - Semana Económica