A nivel mundial en el último año, y un poco más, se ha empezado a vivir una grave crisis de escasez de los alimentos básicos, catalogados de tal manera porque satisfacen las necesidades fundamentales de cada ser humano, ésta es una situación preocupante, discutida por expertos económicos mundiales en afán de brindar soluciones para mitigar el riesgo que trae consigo la crisis. Según este contexto económico mundial se avizora, por no decir, se ha fijado un nuevo rango de precios alimenticios, mucho más altos.
Incluso, el Grupo de los Ocho (G8), ha comentado que "El aumento de los precios de los alimentos añaden presiones inflacionistas y generan desequilibrios macroeconómicos, en especial para algunos países de bajos ingresos", en los cuales podemos situar al Perú.
En el Perú, la realidad, medida en nivel de precios al consumidor, no es adversa, se mueve a ritmo mundial, es así como, por ejemplo, el precio del arroz corriente, se elevó considerablemente llegando, al consumidor final, a S/. 2.80 por kilogramo los últimos días, debido a la expectativa que genera el precio internacional de este producto.
En el caso de Piura, es el período de cosecha de arroz, pero los precios se seguirán manteniendo altos, debido a la exportación del producto hacia Ecuador y Colombia, países en los cuales se tuvo campañas incipientes que no logra cubrir la demanda. Pero según estudios económicos recientes e informaciones emitidas por los Ministerios de Agricultura de ambos países, se espera que en los siguientes meses se coseche la “campaña grande” que permitirá satisfacer la demanda, haciendo que ya no se importe considerable cantidad de arroz peruano.
Como solución a esto, por el lado de la demanda, han incremento las importaciones para mitigar la mayor capacidad de consumo, además, se ha levantado las barreras fitosanitarias a la importación de arroz tailandés.
En frutas y verduras, del mismo modo, los sectores se han visto afectados, por efectos naturales adversos, climas fríos, que hicieron disminuir la cantidad ofertada. Los precios del mayor número de frutas tienden al alza como: uva italia (de S/. 1.09 a S/. 1.33 por kg.), papaya selva (de S/. 0.99 a S/. 1.15 por kg.), y sandía (de S/. 0.64 a S/. 0.74).
Las verduras que más alzas registraron en sus precios a nivel nacional por su menor oferta fueron: vainita americana (de S/. 1.31 a S/. 1.79 por kg.), haba verde serrana (de S/. 0.74 a S/. 0.97 por kg.), alverja verde americana (de S/.1.72 a S/.2.13), limón sutil (de S/. 0.79 a S/. 21.5), papa blanca (de S/. 0.60 a S/. 0.70) y papa color (de S/. 0.62 a S/. 0.73 por kg.).
En el caso del algodón, se tienen precios altos en esta campaña, debido al Fenómeno de la Niña, que originó, por temor del agricultor, menores siembras en la campaña actual, disminuyó en casi 50% las hectáreas sembradas, de 18 a 9 mil; y por consiguiente ha disminuido la cantidad ofertada. Asimismo se está demandando una mayor cantidad el algodón en rama –a nivel local- para producir aceite comestible de la semilla.
En el sector pesca se ha dado un efecto climatológico desfavorable, el Fenómeno de la Niña, el cual ha hecho, que hasta el momento, se dé un ausentismo del recurso hidrobiológico. Se presentan temperaturas anormales en las aguas marinas. Otro factor a considerar es la depredación marina que se realiza y que se intenta controlar de ahora en adelante.
De igual modo, a nivel de la Región Piura y de todo el país, se ha dado un auge económico, por ejemplo, la región recibe canon petrolero, equivalente al 10% de los ingreso brutos, proveniente de la refinería Talara. Por consiguiente dada la subida del precio del petróleo se tienen más ingresos para los gobiernos locales y regionales, lo que se traduce en mayor empleo y capacidad de consumo; pero la cantidad de bienes, como los alimentos, se mantiene o ha disminuido por diversas circunstancias, entonces las personas están dispuestas a pagar un mayor precio por los bienes escasos. Igualmente por el apogeo empresarial local, hay más superávit fiscal, mucho dinero para pedir préstamos, eso genera que la población tenga mayor capacidad de compra.
En el caso nacional, es pertinente crear fondos de contingencia, como subsidios económicos alimenticios, para los más necesitados y así evitar las carencias en la canasta básica.
Se debe brindar asesoría al agricultor, orientarlo hacia el cultivo de productos que satisfagan la escasez de alimentos en el mercado nacional, con eso se generará una cultura de servicio al país. Si no se regula los planes de sembríos, se corre el riesgo de tener mal encaminada la oferta de los alimentos para la población, es oportuno asesorar, técnica y comercialmente, a los agricultores para que realicen la mejor inversión y satisfacer a público peruano.
En algunos sectores no es recomendable dejar todo al libre mercado, porque si existe un agente con poder puede manipular el mercado para su propio beneficio.
Incluso, el Grupo de los Ocho (G8), ha comentado que "El aumento de los precios de los alimentos añaden presiones inflacionistas y generan desequilibrios macroeconómicos, en especial para algunos países de bajos ingresos", en los cuales podemos situar al Perú.
En el Perú, la realidad, medida en nivel de precios al consumidor, no es adversa, se mueve a ritmo mundial, es así como, por ejemplo, el precio del arroz corriente, se elevó considerablemente llegando, al consumidor final, a S/. 2.80 por kilogramo los últimos días, debido a la expectativa que genera el precio internacional de este producto.
En el caso de Piura, es el período de cosecha de arroz, pero los precios se seguirán manteniendo altos, debido a la exportación del producto hacia Ecuador y Colombia, países en los cuales se tuvo campañas incipientes que no logra cubrir la demanda. Pero según estudios económicos recientes e informaciones emitidas por los Ministerios de Agricultura de ambos países, se espera que en los siguientes meses se coseche la “campaña grande” que permitirá satisfacer la demanda, haciendo que ya no se importe considerable cantidad de arroz peruano.
Como solución a esto, por el lado de la demanda, han incremento las importaciones para mitigar la mayor capacidad de consumo, además, se ha levantado las barreras fitosanitarias a la importación de arroz tailandés.
En frutas y verduras, del mismo modo, los sectores se han visto afectados, por efectos naturales adversos, climas fríos, que hicieron disminuir la cantidad ofertada. Los precios del mayor número de frutas tienden al alza como: uva italia (de S/. 1.09 a S/. 1.33 por kg.), papaya selva (de S/. 0.99 a S/. 1.15 por kg.), y sandía (de S/. 0.64 a S/. 0.74).
Las verduras que más alzas registraron en sus precios a nivel nacional por su menor oferta fueron: vainita americana (de S/. 1.31 a S/. 1.79 por kg.), haba verde serrana (de S/. 0.74 a S/. 0.97 por kg.), alverja verde americana (de S/.1.72 a S/.2.13), limón sutil (de S/. 0.79 a S/. 21.5), papa blanca (de S/. 0.60 a S/. 0.70) y papa color (de S/. 0.62 a S/. 0.73 por kg.).
En el caso del algodón, se tienen precios altos en esta campaña, debido al Fenómeno de la Niña, que originó, por temor del agricultor, menores siembras en la campaña actual, disminuyó en casi 50% las hectáreas sembradas, de 18 a 9 mil; y por consiguiente ha disminuido la cantidad ofertada. Asimismo se está demandando una mayor cantidad el algodón en rama –a nivel local- para producir aceite comestible de la semilla.
En el sector pesca se ha dado un efecto climatológico desfavorable, el Fenómeno de la Niña, el cual ha hecho, que hasta el momento, se dé un ausentismo del recurso hidrobiológico. Se presentan temperaturas anormales en las aguas marinas. Otro factor a considerar es la depredación marina que se realiza y que se intenta controlar de ahora en adelante.
De igual modo, a nivel de la Región Piura y de todo el país, se ha dado un auge económico, por ejemplo, la región recibe canon petrolero, equivalente al 10% de los ingreso brutos, proveniente de la refinería Talara. Por consiguiente dada la subida del precio del petróleo se tienen más ingresos para los gobiernos locales y regionales, lo que se traduce en mayor empleo y capacidad de consumo; pero la cantidad de bienes, como los alimentos, se mantiene o ha disminuido por diversas circunstancias, entonces las personas están dispuestas a pagar un mayor precio por los bienes escasos. Igualmente por el apogeo empresarial local, hay más superávit fiscal, mucho dinero para pedir préstamos, eso genera que la población tenga mayor capacidad de compra.
En el caso nacional, es pertinente crear fondos de contingencia, como subsidios económicos alimenticios, para los más necesitados y así evitar las carencias en la canasta básica.
Se debe brindar asesoría al agricultor, orientarlo hacia el cultivo de productos que satisfagan la escasez de alimentos en el mercado nacional, con eso se generará una cultura de servicio al país. Si no se regula los planes de sembríos, se corre el riesgo de tener mal encaminada la oferta de los alimentos para la población, es oportuno asesorar, técnica y comercialmente, a los agricultores para que realicen la mejor inversión y satisfacer a público peruano.
En algunos sectores no es recomendable dejar todo al libre mercado, porque si existe un agente con poder puede manipular el mercado para su propio beneficio.
Fuente: MINAG
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