¿Qué ha pasado con el precio de uno de los principales alimentos de la canasta básica nacional? El arroz ha escaseado y aunque se anuncia que habrá más en los próximos días, los pobres son quienes más sufren con la subida de precios. En Piura, el kilo de arroz pasó de S/. 0,74, en chacra, en los primeros meses de 2007 a S/. 1,18 en el mismo periodo del 2008. Esto ha obligado, sobre todo a las personas de más bajos recursos, a disminuir su consumo y optar por otros alimentos.
Entre las causas de estas variaciones están las lluvias ocurridas en la selva y en algunos valles productores de la costa, en meses anteriores. Las precipitaciones perjudicaron los sembríos y, en consecuencia, diversas regiones del país quedaron desabastecidas. Por otra parte, ingresaron compradores bolivianos, quienes se llevaron parte de nuestra producción a su país, donde –como sabemos– también hay escasez. De igual modo, hubo una escasez en países asiáticos por la sequía en estas zonas productoras de grandiosas cantidades de arroz; ahora exportan menos y, al disminuir la oferta internacional, el precio sube.
Parte del arroz que consume el país se ha importado –en menores cantidades– de Uruguay y Tailandia, a altos precios, pues a nivel internacional el precio subió 124% en los primeros meses, comparando 2007 y 2008. Hoy hay un mercado cauto que busca proveerse de este producto con cualquier medida.
Ante esta situación, habría que fiscalizar a los consorcios de molineros, para evitar colusiones y manipulación de precios o de las cantidades que salen al mercado. Si hay que competir hay que hacerlo con criterios del libre mercado.
La diversificación de cultivos también causa que se esté dejando de producir arroz; sin embargo, ahora es oportuno orientarse también a este cultivo ya que sus precios (y el de la mayoría de granos) son altos a nivel nacional e internacional. El país tiene tierras para cultivar arroz o granos, no se compite por este recurso, por lo que se pueden aprovechar estas dos oportunidades.
Entre las causas de estas variaciones están las lluvias ocurridas en la selva y en algunos valles productores de la costa, en meses anteriores. Las precipitaciones perjudicaron los sembríos y, en consecuencia, diversas regiones del país quedaron desabastecidas. Por otra parte, ingresaron compradores bolivianos, quienes se llevaron parte de nuestra producción a su país, donde –como sabemos– también hay escasez. De igual modo, hubo una escasez en países asiáticos por la sequía en estas zonas productoras de grandiosas cantidades de arroz; ahora exportan menos y, al disminuir la oferta internacional, el precio sube.
Parte del arroz que consume el país se ha importado –en menores cantidades– de Uruguay y Tailandia, a altos precios, pues a nivel internacional el precio subió 124% en los primeros meses, comparando 2007 y 2008. Hoy hay un mercado cauto que busca proveerse de este producto con cualquier medida.
Ante esta situación, habría que fiscalizar a los consorcios de molineros, para evitar colusiones y manipulación de precios o de las cantidades que salen al mercado. Si hay que competir hay que hacerlo con criterios del libre mercado.
La diversificación de cultivos también causa que se esté dejando de producir arroz; sin embargo, ahora es oportuno orientarse también a este cultivo ya que sus precios (y el de la mayoría de granos) son altos a nivel nacional e internacional. El país tiene tierras para cultivar arroz o granos, no se compite por este recurso, por lo que se pueden aprovechar estas dos oportunidades.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario